La estética facial ha evolucionado rápidamente en los últimos años, pero aún existen muchos mitos que generan dudas e inseguridades en quienes desean mejorar su apariencia. A continuación, desmentimos algunos de los más comunes y aclaramos la realidad detrás de estos tratamientos.
1. “Los neuromoduladores dejan el rostro sin expresión”
Falso. Cuando se aplica correctamente por un profesional cualificado, la toxina botulínica relaja los músculos responsables de las arrugas sin afectar la expresión natural del rostro. La clave está en la dosis y la técnica utilizada.
2. “Los rellenos faciales deforman el rostro”
Falso. Un relleno bien aplicado por un experto mejora la armonía facial sin exageraciones. Los excesos ocurren cuando se aplican cantidades inadecuadas o se usan productos de baja calidad.
3. “El protector solar es el mejor tratamiento anti edad”
Verdadero. El efecto del sol es una de las principales causas del envejecimiento prematuro. Usar protector solar a diario ayuda a prevenir arrugas, manchas y pérdida de elasticidad en la piel.
4. “El ácido hialurónico es permanente”
Falso. El ácido hialurónico es reabsorbible y su duración varía según el tipo de producto y la zona tratada. Generalmente, sus efectos duran entre 6 y 18 meses.
5. “El colágeno es clave para mantener una piel joven”
Verdadero. La producción de colágeno disminuye con la edad, lo que provoca flacidez y arrugas. Tratamientos como estimuladores de colágeno, hilos tensores y suplementos pueden ayudar a mantener la piel firme y saludable.
6. “Los productos naturales son siempre mejores que los tratamientos médicos”
Falso. Aunque algunos ingredientes naturales pueden beneficiar la piel, los tratamientos médicos tienen respaldo científico y están diseñados para ser seguros y efectivos bajo supervisión profesional.
7. “Dormir bien ayuda a retrasar el envejecimiento”
Verdadero. Durante el sueño, la piel se regenera y produce colágeno. Dormir al menos 7-8 horas por noche es clave para mantener una piel joven y fresca.
Conclusión
La medicina estética puede ser una gran aliada para mejorar la apariencia y la confianza, siempre que se realicen tratamientos con información y profesionales capacitados. Es importante derribar los mitos y conocer las opciones disponibles para tomar decisiones informadas y seguras.